El inventario de GEI (gases de efecto invernadero), es un reporte que nos permite conocer las emisiones que esta sacando a la atmosfera un proyecto, la elaboración de un producto o una organización, con el fin de identificar y cuantificar dichas emisiones y poder calcular la huella de carbono.
Se denomina Inventario de GEI “Gases de Efecto Invernadero”, ya que se enfoca en los gases tanto de origen natural como de origen humano (gases antropogénicos) que pueden afectar el cambio climático y contribuir al efecto invernadero. Estos gases tienen un periodo de permanencia en la atmosfera, durante ese tiempo contribuyen en mayor o menor medida en el fenómeno de calentamiento global.
La identificación de estos gases se debe hacer por cada actividad y proceso de la organización, por ello el levantamiento de un reporte de o inventario de GEI requiere el apoyo y trabajo mancomunado de todas los procesos de la organización; el tiempo que demore la elaboración de este inventario depende del tamaño de la organización, de los limites que se definan y de la disponibilidad de la información.
Una vez caracterizadas todas las actividades, el equipo de expertos clasifica por cada actividad las emisiones directas e indirectas y los gases que se pueden emitir en cada proceso (dependiendo la actividad), cabe resaltar que un inventario completo contempla también las actividades indirectas pero que tienen una influencia sobre el alcance que hayamos definido, es decir se debe contemplar las actividades que subcontratamos (contratistas y proveedores) y toda la cadena de suministro, para poder abarcar todo el ciclo de vida de nuestro producto o servicio.
Importancia del inventario de GEI en el calculo de la huella de carbono
El resultado total de la cuantificación de estas emisiones, permite identificar las toneladas de CO2 que la organización aporta, es decir su huella de carbono; por ello es un eslabón fundamental e imprescindible para determinar dicha huella de cualquier producto u organización.
Estos inventarios se pueden desarrollar bajo diferentes metodologías, las más frecuentes son GHG Protocol y las normas ISO (14064 para Organización y 14067 para producto); la implementación de una u otra dependerá de las preferencias de la organización y si tiene algún requisito legal o de mercado para la identificación de su huella de carbono.
Este tipo de reportes permite medir la gestión que una organización realiza para la mitigación frente al cambio climático a través de la gestión de su huella de carbono, es importante tener en cuenta que debido a las graves consecuencias que se vivirán de manera cada vez más fuerte por el cambio climático, estos informes se iran volviendo obligatorios para ciertos sectores de la economía.
